INFORME ESPECIAL Las criptomonedas
El misterio del bitcoin
Cómo funciona y qué implica el bitcoin, la criptomoneda más conocida. Otro eslabón en la transformación del dinero en información digital. Es una moneda descentralizada, en la que todos y nadie tiene el control, y que permite transacciones de forma casi anónima. Los poseedores de esta moneda tienen una billetera virtual en una aplicación y desde allí hacen las transacciones a otras. El consumo energético de la red bitcoin a fines de 2017 llegó a representar cerca de un 0,5 por ciento del consumo eléctrico global.
Por Esteban Magnani, Suplemento CASH, Página 12, 22 de abril de 2018
Bitcoin: la palabra tiene ecos de misterio, pero también de la lujuria tecnofílica. La dificultad por entender sus mecanismos técnicos, financieros y sociales no ayuda a definirse. ¿Es posible entender el bitcoin sin ser experto en informática? Siempre es mejor empezar por las continuidades: “Como fenómeno del mundo dinerario y financiero, bitcoin y las criptomonedas en general son otro eslabón en la transformación del dinero en información digital”, explica el doctorando del Conicet Andrés Rabosto. Para agregar que “este proceso de digitalización se inicia en los ‘70 cuando acaba la posibilidad de convertir dólares en oro y cuando empiezan a implementarse las primeras formas de pago digital. Hoy se calcula que al menos el 90 por ciento del dinero está bajo la forma de circulación digital”.
Pero el bitcoin lleva las cosas más allá: no sólo son numeritos en una pantalla; ni siquiera hay un Estado o un sistema bancario que avale ese dinero con el peso de su historia. Bitcoin es una moneda descentralizada, en la que todos y nadie tiene el control, y que permite transacciones de forma anónima (o casi). Éstas entre otras particularidades ejercen un atractivo irresistible sobre todo para los extremos del espectro político: anarquistas y libertarios que lo ven como una forma de socavar Estados y al sistema bancario. Algunos prefieren esta moneda por su practicidad, pero la falta de controles también atrae a sectores del anarcocapitalismo financiero experto en especulación.
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